Hola!
Os voy a contar una historia que me ha pasado esta mañana. Ha venido una señora a mi consulta reclamando su tratamiento, ya que dice que le duele muchísimo el hombro y no puede esperar más. Miro la lista de espera y tiene por delante casi dos meses de lista, a lo que ella me responde:" ¡Claro, cómo soy gitana! ¡Os pensaís que somos unas incultas! ¡Que no tenemos derecho a la seguridad social! Te juro por Dios, que soy evangelista, que esto no va a quedar así, que tú y yo la vamos a tener."
A mi en la universidad no me enseñaron a tratar pacientes de este tipo, pero el día a día, los palos, me van enseñando a conservar la calma, respirar y en cierto modo "torear" a estas personas.
En fin, que me indigna tener que estar soportando todas estas historias para no dormir, y lo peor tener que escuchar de bocas ajenas que eres hasta racista.
Un saludo a todos y paciencia!
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